Primera Misa de Rubén Villalta Martín de la Leona en la Parroquia

El domingo día 29 de octubre, a las 17:30, Rubén Villalta Martín de la Leona celebró por primera vez la Eucaristía en nuestra Parroquia, acompañado por más de veinte sacerdotes y por un gran número de fieles, que llenaban la Iglesia Parroquial, entre los que se encontraban los familiares de Rubén, sus amigos, gente de los lugares en los que Rubén ha trabajado como diácono, y muchos jóvenes.

La celebración fue muy hermosa y sentida. Rubén dio muestras de nerviosismo, pero también y sobre todo de emoción. Su familia participó activamente en la celebración, realizando las lecturas, las ofrendas, algunos cantos y preparando un aperitivo para todos los asistentes al terminar la Misa.

En su homilía, Rubén presentó a Jesús como una persona viva, hizo una llamada vocacional y tuvo palabras especiales para su familia. Uno de los momentos más sentidos de la celebración, fue el recuerdo de los abuelos difuntos de Rubén en la plegaria eucarística. Además, un momento hermoso de la celebración fue también la acción de gracias, en la que los cinco seminaristas menores de nuestra Parroquia regalaron a Rubén una canción, con la que nos ayudaron a rezar por las vocaciones y a pedir valentía para nuestros jóvenes.

En la sección "Documentos" puedes leer la homilía de Rubén. Si haces click aquí, enlazas directamente.

Ordenación sacerdotal

En la mañana del sábado 28 de octubre, a las 10:30, Rubén era ordenado sacerdote en la Catedral de Ciudad Real, que estaba repleta de fieles. Acompañaron a Rubén en este momento muchos feligreses de nuestra Parroquia; concelebraron más de 70 sacerdotes. El Seminario Mayor se encargó de animar los cantos de la celebración.

Otras celebraciones en Membrilla

Como es tradición, cuando se ordena un seminarista, en su Parroquia de origen se coloca una bandera en el campanario. Este acto se celebró el domingo por la mañana. Desde la casa de los padres de Rubén, y precedidos por la bandera confeccionada para la ocasión, un gran cortejo se dirigió hacia la Iglesia Parroquial en la que se izó la bandera con repique de campanas. Cuando la tela se desplegó al viento, todos los asistentes irrumpieron en un gran aplauso.