D. Antonio Algora asistirá a los actos del aniversario de la Adoración Nocturna

El sábado día 2 de junio, como estaba previsto, la Adoración Nocturna de Membrilla celebrará la vigilia de adoración conmemorativa de su aniversario, los 50 años de su rama masculina y los 25 de su rama femenina. El Sr. Obispo de Ciudad Real, D. Antonio Algora, presidirá la Eucaristía en esta jornada tan especial para nuestra Parroquia.

En los días previos se está celebrando un triduo preparatorio, para animar la celebración de este evento. El día 30 de mayo, D. Miguel Esparza, Vicario General de Ciudad Real, presidió la Eucaristía en la que predicó sobre la grandeza de la vida cristiana entendida como "servicio" y su conexión con la Eucaristía. El día 31 de mayo, D. Pedro López de la Manzanara, Rector del Seminario Diocesano, predicó en la Misa hablando de la vinculación de la Eucaristía con María, en la festividad de la Visitación de la Virgen.

Hoy, día 1 de junio, está prevista la visita de D. Francisco José López, doctor en Teología y profesor del Seminario, que después de la Eucaristía tendrá una charla en el Centro Parroquial "San Mateo" sobre el tema "Eucaristía y Resurrección".

Los actos más importantes tendrán lugar mañana, día 2 de junio. A las 22:00 se iniciará la procesión de banderas de las Secciones Adoradoras Invitadas, desde el Santuario del Espino hasta la Parroquia. A continuación, en torno a las 22:45 h., tendrá lugar la celebración de la Misa, a la que seguirá, en torno a las 24:00 h., la procesión con el Santísimo Sacramento por las calles de la localidad. Al llegar a la Parroquia, terminará la parte más "oficial" de la celebración, y los adoradores de Membrilla y los que acudan de otras localidades tendrán 2 turnos de oración ante el Santísimo. A las 2:3o, aproximadamente, se tendrá el rezo de Laudes, a cuyo término se ofrecerá un chocolate para todos los asistentes.

Que una asociación de la localidad pueda celebrar los 50 años y los 25 de su existencia, es un motivo de fiesta para todos. La Parroquia se siente especialmente ilusionada con este acontecimiento, que supone también dar públicamente un testimonio de fe, es decir, cumplir con la misión de la Iglesia.