Confirmaciones en la Parroquia

Todavía no tengo las fotos de la celebración; prometo colgarlas en breve. Los de arriba son los 54 jóvenes que, junto a 12 adultos de la comunidad parroquial, recibieron el pasado día 3 de febrero el sacramento de la Confirmación, en la Iglesia Parroquial, de manos de nuestro obispo, don Antonio Algora.

La Parroquia se vistió de fiesta el sábado día 3, porque 66 miembros de nuestra comunidad completaban su itinerario de iniciación cristiana, después de un tiempo de seria preparación, y se comprometían en la edificación de la Iglesia y la transformación del mundo en los ideales del evangelio de Jesucristo. La celebración comenzó a las siete de la tarde. El coro juvenil parroquial, que durante el Adviento anima las Misas de jóvenes, se encargó de la animación del canto de la asamblea, que se notaba especialmente emocionada. Los que recibían el sacramento se encargaron de las moniciones, las lecturas de la Palabra de Dios, las peticiones, la colecta... En la acción de gracias, entonaron "No tengo miedo", ayudados por el coro.

Pero, sin duda, el momento más emotivo de la celebración fue el rito de la confirmación: en la Iglesia, abarrotada de gente, se oyeron los nombres de los confirmandos. El Señor obispo impuso sobre ellos las manos, y después ungió su frente con el Crisma, transmitiéndoles por esa señal el Espíritu Santo como un don personal. Confirmaba de este modo el recorrido realizado hasta el momento y la voluntad de seguir comprometidos en la tarea de la Iglesia. Porque estos jóvenes lo están: ya se han comprometido en distintas tareas (catequesis, misiones, grupos de revisión de vida...); y suponen para toda la Parroquia una esperanza fuerte. También para la Diócesis, como recordó el obispo al final de la celebración, en torno a las ocho y media: "En verdad, Membrilla tiene algo especial; no lo digo para que os enorgullezcáis, lo digo para que seáis conscientes de vuestra responsabilidad: vamos, que de aquí tengo que sacar curas, y monjas, y laicos comprometidos...". El obispo, de este modo, nos "confirmó" a todos, especialmente a los sacerdotes, en el trabajo que realizamos, y que, si Dios quiere, dará fruto.

Después de la celebración, todos compartimos un vino de honor en el centro Parroquial de san Mateo. Allí fue el momento de los abrazos, los besos y las fotos. D. Antonio saludó personalmente a los confirmandos y a sus familias, y compartió con ellos un momento de cercanía y cariño. A continuación, los jóvenes invitaron al Sr. obispo, a los sacerdotes y a sus catequistas, a cenar. Don Antonio compartió con ellos un tiempo muy entrañable, y se comprometió a volver pronto a Membrilla. En la siguiente fotografía lo vemos despidiéndose de los jóvenes a los que había confirmado, hasta la próxima ocasión.

Lo dicho: cuando tenga las fotos de la celebración, las colgaré en la página. Mientras tanto, ¡ya podéis hacer vuestros comentarios!